El ambiente en el Real Madrid se ha vuelto eléctrico. Tras la derrota en Champions frente al Manchester City y los tropiezos en LaLiga, la figura de Xabi Alonso está más cuestionada que nunca. Según diversas informaciones, el técnico tolosarra afronta un ultimátum directo de la directiva blanca: el duelo del domingo en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés será decisivo. Un mal resultado podría significar su destitución inmediata.
Un crédito que se agota
La llegada de Xabi Alonso el pasado verano generó ilusión, pero los números han dejado de respaldarle. En LaLiga, el equipo solo ha conseguido una victoria en los últimos cinco partidos, mientras que en Europa la derrota contra el City (1-2) ha encendido todas las alarmas. La paciencia de la directiva se ha reducido al mínimo, y el partido en Vitoria se presenta como un examen final.
El vestuario, dividido entre apoyo y dudas
Aunque la plantilla ha mostrado gestos de respaldo —como el abrazo de Rodrygo tras su gol contra el City—, la sensación es que el vestuario está en un momento delicado. Algunos jugadores creen que el proyecto aún puede levantarse, mientras otros consideran que el cambio de rumbo es inevitable.
Florentino Pérez, en modo vigilancia
El presidente del club observa con atención. En los pasillos del Bernabéu se habla ya de posibles sustitutos, y los dos nombres que más fuerza tienen son Zinedine Zidane, visto recientemente en el estadio durante el partido de Champions, y Jürgen Klopp, actualmente sin equipo tras su salida del Liverpool. Ambos representan perfiles muy distintos: Zidane, el hombre de las tres Champions consecutivas y símbolo del madridismo; Klopp, el técnico carismático que revolucionó la Premier con su estilo de presión y energía.
La decisión no está tomada y dependerá del resultado en Vitoria, pero la mera presencia de estos nombres en la conversación refleja que el club no quiere improvisar: si Xabi Alonso falla, el relevo será inmediato y de peso.
Un partido trampa en Mendizorroza
El choque contra el Alavés no es un trámite. Mendizorroza es un estadio incómodo, donde el Madrid ha sufrido en más de una ocasión. La presión será máxima: la afición blanca exige reacción inmediata y los focos estarán puestos sobre cada movimiento de Xabi Alonso en la banda.
El futuro en juego
El domingo no será un partido más. Será un juicio deportivo y emocional. Si el Madrid tropieza, el ciclo de Xabi Alonso podría terminar antes de cumplir su primera temporada. Si logra ganar y convencer, podría ganar tiempo y recuperar crédito.
El banquillo del Real Madrid nunca había estado tan caliente: Vitoria puede ser el escenario de una despedida abrupta o del inicio de una resurrección inesperada.
