El conjunto de Xabi Alonso visita Montilivi para volver a liderar la competición doméstica tras la victoria el día de ayer del Barça frente al Alavés. Xabi sale con once de gala, y además con la vuelta a la zaga defensiva del alemán Rüdiger, como ya adelantaba el periodista deportivo Benfer que entraría en el juego del conjunto blanco. Un partido que ha empezado con mucha emoción para ambos equipos.
En el 25' una ocasión muy clara de Tsygankov, acercaba al Girona a abrir el marcador pero un gran Courtois lo detenía en dos tiempos y evitaba que los catalenes abriesen el marcador. En el 38', replicaba el Real Madrid con un disparo de Militao que Gazzanniga hacía lo imposible y podía mantener el 0-0 en el marcador, ni si quiera en el rechace del brasileño.
En el 40', los merengues se adelantaban en el marcador con un gol, de quién si no, Killian Mbappé en una jugada en el área rocambolesca conseguía meter el balón al fondo de la red. En medio de la celbración, el árbitro De Burgos Bengoetxea, se llevaba la mano a su oreja porque desde el VAR estaban revisando la jugada. Los jugadores gironís pedían una falta previa del jugador galo a Arnau Martínez. De Burgos Bengoetxea, se dirigía al monitor a revisar la jugada, y ante cualquier tipo de pronóstico y para sorpresa de todos los espectadores y propios comentaristas de Movistar +, el colegiado anulaba el gol de Mbappé por mano del jugador francés en el último toque del ariete blanco, y por reglamento al ser él el que ocasiona el gol la jugada y por tanto el gol se anula.
Después de esta jugada de revisión, una contra en el 43' del Girona dejaba a Bryan Gil oportunidad de disparo pero la zaga blanca se le charía encima y no dispararía cómodamente, y se marcharía desviado. Solo un minuto después en el 44', un pase al centro del área lo recibía Ouhani que se sacaba un zurriagazo que no pudo evitar el portero belga que se quedo fijo en el sitio, el jugador marroquí adelantaría a los catalanes y se irían al descanso por delante en el marcador.
Comenzaba la segunda parte, con un Real Madrid necesitado para meterse de nuevo en el partido, Xabi Alonso les comentó a sus pupilos en el vestuario que necesitaban mejorar, para ello, el vasco cambió a Arda Güler por Camavinga para buscar algo más de control en el centro del campo, y así fue, el control blanco en la medular en la segunda parte fue kmuy superior, frente a un Girona que se defendía como podía con un gran Gazzanigga bajo palos que sostenía al equipo catalán.
En el 63' le sonreía la fortuna a los de Xabi Alonso con un penalti que sacaba Vinicius tras un pisotón de Hugo Rincón sobre el jugador carioca. El VAR se lo confirmaba a De Burgos Bengoetxea y Mbappé se disponía a ejecutar la pena máxima. El francés no fallaba y ponía el empate en el marcador en Montilivi.
El conjunto blanco siguió empujando para buscar la victoria, pero Gazzanigga se vistió de héroe y mantuvo al cojunto de Míchel en el partido. En el 80' llegó otra pequeña polémica con un posible penalti a Rodrygo Goes, pero ni el VAR ni el colegiado de campo, lo consideraron como potencial penalti para los merengues.
El Girona, seguía aguantando el resultado con algún destello en alguna contra pero era Courtois o la defensa blanca la que evitaba las ocasiones gironís. Con cuatro minutos de añadido en el encuentro, finalizó el partido con un Madrid volcado en ataque que tuvo la última oportunidad de llevarse la victoria con un disparo de Mbappé que se iba rozando el palo izquierdo de la porteria de Gazzanigga.
El Real Madrid se deja dos puntos clave que dentro de todo el contexto es la menor causa porque la mayor es que su rival eterno recupera el liderato de la competición tras ganarle ayer sábado al Alavés. El conjunto blanco mejora en equipo sobre todo con Militao y Rüdiger en defensa, con respecto a los últimos partidos. Mal sabor de boca con el que vuelven a Valdevebas, pero con sensaciones de una mejoría en el juego.
