Masacre de Segunda en la Copa: una tarde de sorpresas y sufrimiento

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La Copa del Rey volvió a demostrar que es el torneo del KO por excelencia. Los partidos de las 19h, protagonizados por equipos de Segunda División, dejaron un carrusel de emociones, eliminaciones inesperadas y duelos que se recordarán por mucho tiempo. La magia del torneo volvió a castigar a los clubes de la categoría de plata, que se vieron superados en varios escenarios por rivales de menor entidad o sufrieron hasta el último minuto para sobrevivir.

El Mirandés se estrella ante el Sporting
El Mirandés no pudo con el empuje del Sporting de Gijón, que se impuso 0-2 en un choque donde la diferencia de pegada fue evidente. El equipo asturiano aprovechó sus ocasiones y dejó fuera a un rival que nunca encontró el camino hacia el gol.

La Cultural Leonesa tumba al Andorra
En León se vivió un partido vibrante. La Cultural Leonesa se impuso 4-2 al Andorra en un duelo de ida y vuelta, con goles y alternativas constantes. La afición local celebró una victoria que confirma que la Copa es terreno fértil para las sorpresas.

El Real Murcia elimina al Cádiz en un duelo épico
El Real Murcia firmó una de las grandes campanadas de la tarde al derrotar 3-2 al Cádiz. El conjunto pimentonero, empujado por su público, supo sufrir y resistir los intentos de remontada de un Primera que se marcha con sabor amargo.

El Talavera hunde al Málaga
El Talavera dio otro golpe inesperado al imponerse 2-1 al Málaga. El equipo de Segunda RFEF se dejó la piel en cada balón y acabó celebrando un triunfo histórico ante un rival de mayor categoría.

El Eldense sorprende al Almería
El Eldense también se sumó a la fiesta de las sorpresas al derrotar 2-1 al Almería. El conjunto alicantino mostró carácter y aprovechó las dudas defensivas de un rival que nunca supo imponer su condición de Primera.

La jornada de las 19h dejó un panorama desolador para varios equipos de Segunda y Primera, que se vieron superados por la ilusión y la intensidad de clubes más modestos. La Copa del Rey volvió a demostrar que no entiende de presupuestos ni de categorías: aquí cualquiera puede caer, y la “masacre” de esta tarde es la mejor prueba de ello.