El RCD Mallorca se despide de la Copa del Rey 2025 tras caer por 1-0 ante el Deportivo de La Coruña en el estadio de Riazor. Un gol del canterano Noé Carrillo en el minuto 86 sentencia la eliminatoria y clasifica al conjunto gallego para los octavos de final, dejando fuera a un equipo de Primera que no supo aprovechar sus ocasiones.
Un Mallorca con rotaciones que no encuentra premio
El técnico Jagoba Arrasate apuesta por un once lleno de novedades, dando minutos a jugadores menos habituales. El japonés Takuma Asano dispone de hasta tres ocasiones claras en apenas dos minutos de la primera parte, pero la falta de acierto y las intervenciones del portero deportivista Eric Puerto evitan que los bermellones se adelanten.
En la segunda mitad, el Mallorca sigue dominando la posesión, pero no logra transformar su superioridad en goles. Abdón Prats tiene la última gran oportunidad en el descuento, con un cabezazo que roza el poste y pudo forzar la prórroga.
El Dépor aprovecha su momento
El Deportivo, que marcha en la zona alta de LaLiga Hypermotion, sabe resistir el empuje visitante y esperar su oportunidad. El tanto llega en el minuto 86: un centro al área que Nsongo remata al poste y cuyo rechace caza Noé Carrillo, desatando la euforia en Riazor.
La victoria supone un golpe de autoridad para un equipo que no jugaba ante un Primera en Copa desde 2021. La afición coruñesa celebra una noche histórica, recordando viejas gestas y confirmando que el Dépor vuelve a ser protagonista en el fútbol español.
Riazor revive su magia copera
La eliminación del Mallorca no solo es un tropiezo para los baleares, también es la confirmación de que la Copa del Rey mantiene intacta su esencia de torneo imprevisible. El Deportivo recupera sensaciones de grandeza y devuelve a su afición un triunfo que se celebra como un título.
El Mallorca, por su parte, se marcha con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad para reforzar su temporada y con la obligación de centrarse en la Liga. El contraste es evidente: mientras Riazor vibra con la ilusión de seguir soñando, los bermellones afrontan un golpe que les obliga a reaccionar.
El Deportivo elimina al Mallorca y demuestra que la Copa del Rey sigue siendo el torneo de las sorpresas.

