Finaliza el partido adelantado de la jornada 19, a causa de la Supercopa de Espña que se disputará en enero en Arabia; con victoria blaugrana, que está demostrando que está volviendo a ese barça de la temporada pasada, aunque todavía les falta mucho para lograrlo.
Se adelantó el conjunto colchonero en el 18 con una buena jugada individual de Álex Baena que la picaba por encima de Joan García y el gol subió al luminoso del Spotify Camp Nou con suspense porque en un principio el asistente había señalado fuera de juego en el inicio de la jugada. El barça tenía que reaccionar y Raphinha aparecía en el ataque para crear el juego ofensivo; una basculación de Pedri y un pase filtrado del canario hacia Raphinha, el carioca recortaba a Oblak y ponía el empate a puerta vacía.
Seguía la primera parte con un buen juego del Atlético de Madrid que creaba muchas oportunidades y el barça se defendía bien en defensa y en portería con buenas paradas de Joan García. En el 34', llegaba un momento de polémica, Pablo Barrios contactaba con la pierna de Dani Olmo que caía en área y De Burgos Bengoetxea decretaba pena máxima. El encargado sería Robert Lewandoski, el polaco ponía el balón en el punto de penalti y..., fallaba, mandando el balón a las nubes, mostrando un enfado en Hansi Flick que como es de costumbre no mira los penaltis de su equipo. La primera parte finalizaba con más ocasiones y con un momento destacado que fue la lesión temprana de Gonçalo Cardoso que tenía que ser cambiado por Koke.
La segunda parte, fue un cambio de papeles radical, el baça se hizo con el control del juego y el Atleti solo podía defenderse de los ataques con un gran Jan Oblak bajo palos, solo podía metermiedo al conjunto culé a base de contragolpes rápidos que hacían que Joan García se esforzase al máximo.
En el 64', llegaba el gol y recompensa culé, un pase de Robert a Dani Olmo, que el egarense definía bien y marcaba el segundo para los blaugranas, pero con la mala fortuna de que en la caída tras el tiro caís de mala forma sobre su hombro y tenía que ser sustituido. Entraba, el tiburón Ferrán Torres, que haciendo honor a su apodo, salió con hambre y tuvo recompensa en el final del partido cuando el barça estaba aguantando atrás el resultado con todo, con ese cambio de Flick con Lamine por Christiensen. Un buen contragolpe encabezado por Rashford y Balde, el lateral espñol recogía el balón y la centraba al valenciano que no desaprovechaba el pase y marcaba el definitivo 3-1 en el marcador.
Un resultado que hace aún más líder al Barça que recupera terreno y dormirá sí o sí en la cima de LaLiga, pase lo que pase en San Mamés en el duelo entre leones y merengues.

