La sexta jornada de la Champions League dejó una colección de partidos vibrantes y resultados que marcan el rumbo hacia los octavos de final. Más allá de las victorias del Barça y del Atlético de Madrid, otros encuentros ofrecieron historias que merecen ser contadas.
En Mónaco, el conjunto del Principado se impuso 1-0 al Galatasaray en un duelo cerrado y táctico. El gol local llegó en el segundo tiempo y fue suficiente para mantener vivas las opciones de clasificación, en un estadio que volvió a rugir como en sus mejores noches europeas.
En Bérgamo, el Atalanta sorprendió al Chelsea con un 2-1 que confirma su crecimiento en la competición. Los italianos mostraron carácter y eficacia, castigando a un Chelsea que no supo aprovechar sus momentos de dominio. La victoria refuerza la imagen de Atalanta como equipo incómodo y capaz de competir contra cualquiera.
En Bruselas, el Olympique de Marsella venció 3-2 al Union Saint-Gilloise en un partido de ida y vuelta. Los belgas se adelantaron, pero el conjunto francés reaccionó con contundencia y se llevó un triunfo que puede ser clave para sus aspiraciones. Fue un choque de intensidad máxima, con alternativas constantes y un desenlace que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
En Londres, el Tottenham cumplió con autoridad al derrotar 3-0 al Slavia Praga. Los Spurs dominaron de principio a fin y mostraron pegada en ataque, dejando claro que quieren ser protagonistas en esta edición de la Champions. El resultado refuerza su confianza y los coloca en una posición privilegiada de cara a la siguiente fase.
En Alemania, el Bayern Múnich volvió a demostrar su poderío al imponerse 3-1 al Sporting de Portugal. Los bávaros, con su habitual contundencia, resolvieron el partido con solvencia y se consolidan como uno de los grandes favoritos al título. El triunfo les permite mantenerse en la parte alta de la clasificación y enviar un mensaje claro al resto de aspirantes.
En Kazajistán, el Olympiacos logró un triunfo ajustado por 0-1 frente al Kairat Almaty. Aunque el partido no tuvo el brillo de otros encuentros, la victoria griega fue vital para sumar puntos y mantener opciones en la fase de grupos.
Finalmente, en Milán, el Liverpool dio un golpe de autoridad al vencer 1-0 al Inter en San Siro. Fue un partido de enorme tensión, decidido por un gol en el segundo tiempo que refuerza la candidatura de los ingleses. El Inter peleó hasta el final, pero se encontró con un rival sólido y eficaz en los momentos clave.
La jornada deja claro que la Champions sigue siendo un escenario imprevisible, donde cada partido puede cambiar el destino de un equipo. Con victorias ajustadas, remontadas y exhibiciones de poder, los protagonistas de este martes han escrito nuevas páginas en la historia de la competición.
