Rafa Vega es periodista deportivo, escritor y runner. Su trayectoria profesional lo ha llevado a cubrir grandes eventos y a escribir sobre la cultura del deporte desde una mirada humana y cercana. Pero más allá de los titulares y las crónicas, su vida también se ha forjado en las calles de ciudades míticas del atletismo: ha disputado maratones tan emblemáticas como Nueva York, Boston y Berlín, experiencias que han marcado su manera de entender tanto el deporte como la vida.
El contacto con Rafa llega gracias a Marco Rocha, jefe de prensa del Getafe CF, a quien agradezco la oportunidad de abrir esta conversación con un profesional que ha sabido unir dos mundos exigentes: el periodismo y el running.
Hablar con Rafa es descubrir que detrás de cada línea escrita y cada kilómetro recorrido hay una misma pulsión: la necesidad de narrar y de superarse. En su voz se percibe la pasión por el periodismo, oficio que le ha permitido estar cerca de los grandes protagonistas del deporte, pero también la disciplina del corredor que madruga para entrenar y que sabe que cada zancada es un acto de resistencia.
Las maratones internacionales que ha corrido no son solo medallas en una pared, sino capítulos de una historia personal. Nueva York le enseñó la fuerza de la multitud y la energía de una ciudad que nunca duerme; Boston, la tradición y el respeto por la historia del atletismo; Berlín, la precisión y la velocidad de un circuito que ha visto caer récords mundiales. Cada una de esas pruebas le ha dejado aprendizajes que trascienden lo deportivo: la importancia de la constancia, la humildad ante el reto y la capacidad de disfrutar incluso en medio del sufrimiento.
En la conversación, Rafa insiste en que la salud mental es un asunto central tanto para los deportistas como para los periodistas. El running, dice, puede ser una herramienta poderosa para gestionar el estrés y encontrar equilibrio, pero también puede convertirse en una presión añadida si se vive desde la obsesión. “El deporte debe ser un aliado, no una carga”, reflexiona.
En el periodismo deportivo, la exigencia de la inmediatez y la crítica constante generan un desgaste que muchas veces se invisibiliza. Rafa subraya que, igual que los atletas cuentan cada vez más con psicólogos y equipos de apoyo, los periodistas también deberían disponer de recursos para cuidar su bienestar emocional. “La salud mental no distingue profesiones”, recuerda con firmeza.
Su mirada sobre el periodismo es la de alguien que lo vive como vocación, pero también como reto. Reconoce que la presión de estar siempre disponible puede ser asfixiante, y que aprender a desconectar es tan importante como firmar una buena crónica. En ese sentido, el running se convierte en un refugio, un espacio donde la mente se libera y el cuerpo encuentra su propio ritmo.
Rafa Vega transmite la idea de que el equilibrio es la clave: trabajar con pasión, correr con disciplina y cuidar la mente con la misma seriedad con la que se prepara una maratón. Su experiencia demuestra que el periodismo y el deporte no son mundos tan distintos: ambos requieren resistencia, ambos exigen compromiso, y en ambos la salud mental es un pilar que ya no puede quedar en segundo plano.
